1 de septiembre de 2010

Valores Cristianos

Un valor es un principio que usted considera importante. La moral abarca "los principios del bien o del mal; una norma de conducta; el conformarse a una de lo que es bueno o malo." Los valores y la moralidad están entretejidos de modo inextricable. La conducta moral es una manifestación de nuestros valores.


Los valores cristianos son esenciales para la moralidad que agrada a Dios, es por eso que debemos comprender la relación que existe entre valores y moralidad y vivir conforme a los valores cristianos, establecidos en la Palabra de Dios.


Actualmente vivimos en un mundo que se burla de la moralidad y de los valores bíblicos. A menudo se ridiculiza a los creyentes que tratan de vivir conforme a la norma que establece la Palabra de Dios, y se dice que no están en contacto con la sociedad moderna. Dios sigue exigiendo de sus criaturas una conducta piadosa. En la Palabra de Dios podemos aprender a llevar una santa manera de vivir no sólo por lo que no hacemos, sino también por lo que hacemos.
Es muy importante saber que la formación de los valores está influida por los padres, las amistades, la escuela, la sociedad y la religión. Esas personas e instituciones nos ayudan a determinar lo que consideramos bueno y malo. La Palabra de Dios deber ser la influencia más importante en ayudarnos a determinar los valores por los cuales hemos de vivir.
Ahora bien, para llevar una vida agradable, satisfactoria y santa se requiere también valores cristianos. Valores cristianos en nuestras relaciones. Una de las mayores necesidades de mostrar los valores cristianos es en nuestras relaciones con los demás. Vivimos en un mundo donde las relaciones personales son echadas a perder por el pecado.
El amor al prójimo fluye de inmediato del amor a Dios. Cuando tenemos en nosotros los valores de Dios, eso se mostrará en nuestra misericordia por los demás. Debemos tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros. Si de veras amamos a las personas, las trataremos con respeto. Buscaremos lo mejor para ellas y les ayudaremos a tener éxito en todo lo que hagan.



Se requieren valores cristianos en nuestras comunidades. Una de las cosas que hacia Pablo era exhortar a los creyentes a que pagaran sus deudas. En un mal testimonio para el evangelio cuando los creyentes no pagan con puntualidad el dinero que les deben a otros. La única deuda que ha de quedar sin pagarse es el amarse los unos a los otros. Jamás podemos decir que hemos pagado por completo esa deuda. El amor a los demás es algo que nunca debemos interrumpir. Cuando de veras amamos a alguien lo ayudaremos, aunque signifique dedicar tiempo para satisfacer sus necesidades. Si tenemos esa clase de amor, no esperaremos favores a cambio de lo bueno que hacemos para los demás. Cuando de veras amamos a los demás, no los perjudicaremos de ningún modo. Como amamos a Dios y a los demás, trataremos al prójimo como deseamos que nos traten a nosotros.
Son necesarios los valores cristianos en el mundo actual. Cuando vivamos según esos valores, tendremos el gozo, la paz y el amor de Dios en nuestra vida. Una vida que se lleva conforme a valores cristianos es prueba viviente de que la gracia de Dios puede transformar a una persona. Nuestra vida también influirá en que las personas acepten a Jesucristo y vivan para El.



Como los valores cristianos producen moralidad, es cuando entonces deseamos imitar a Cristo. Pablo quería que los creyentes tuvieran el carácter de Dios. El mandato de Pablo es el mismo para todos los cristianos de todas las épocas. Las personas que imitan a Dios seguirán sus valores. Jesucristo mostró el amor de Dios por las personas al morir en la cruz. El dio su vida para que todos puedan alcanzar salvación. Ese sacrificio de amor agradó a Dios. Aprendemos a obedecer a Dios estudiante la manera de vivir y las enseñanzas de Jesús. Entonces podemos seguir su ejemplo. Imitar a Cristo significa que debemos esforzarnos por ser como Él.
Antes de ser salvos, vivíamos en tinieblas espirituales; ahora vivimos en la luz espiritual. Como hijos de luz, hemos de andar de la manera que agrada a Dios. La bondad, la justicia y la verdad que se manifiestan en nuestra vida vienen del Espíritu Santo que vive en nosotros. Los cristianos tienen la responsabilidad de agradar al Señor



en su manera de vivir. Los valores espirituales transformarán la vista de los que viven para Cristo, haciéndolos poderosos testigos de Él.


Vivamos una vida que agrade a Dios.
Versículos Bíblicos:



Isaías 5:1-23


Romanos 1:28-32


Mateo 22:36-40


Lucas 6:31


Romanos 13:1-10


Efesios 5:1-10
 
Dios les bendiga